Navidad 1: Piedra Filosofal

Bienvenidos a este especial de Navidad. En este nuestro primer post hablaremos sobre las navidades que Harry vive en la Piedra Filosofal. Y no en vano, es este un post muy importante ya que, ¡fueron sus primeras navidades como mago! Y no se vayan a creer que estuvieron exentas de emoción. El castillo estaba engalanado con girnaldas de muérdago y acebo colgando de las paredes, y unos doce árboles de Navidad poblaban el Gran Salón, iluminados por cientos de velas. La decoración Navideña siempre fue algo muy cuidado en Hogwarts, no era raro ver al profesor Flitwick sacando burbujas doradas de su varita para colocarlas en los muchos árboles, y para que engañarnos, mucho mejor para Harry, que esas navidades las pasó en el castillo junto a los hermanos Weasley (que se quedaron ya que sus padres habían ido a visitar a Charlie a Rumanía). Todo eran ventajas para Ron y Harry que disponían de toda la sala común para ellos solos, se sentaban en los mejores sillones y dedicaban los días sin clase a jugar y comer todo lo que podían. Y la verdad es que estas navidades fueron muy fructíferas para los dos amigos, (Hermione las pasó con su familia). El día de navidad, al despertarse, Harry se sorprendió al ver regalos a los pies de su cama, pero mayor fue su sorpresa al ver la vieja capa invisible de su padre envuelta en un paquete (y una moneda de cincuenta peniques de los Dursley, no nos olvidemos). Sin duda Harry nunca había tenido una comida de Navidad como la de ese año, repleta de pavos asados y huevos sorpresa que llenaron el Gran comedor de regalos. Toda esa tarde la pasó jugando con los hermanos Weasley, en lo que sin duda fue el mejor día de Navidad de su vida hasta el momento. Pero Harry había estado esperando todo el día al momento de caer la noche, para poder utilizar su nueva capa, que lo ayudó a iniciarse en uno de sus deportes favoritos después del Quidditch, la exploración nocturna de Hogwarts. Y claro, en estas excursiones descubrió ni más ni menos que el espejo de Oesed, en el que por primera vez vio a sus padres, mientras se ocultaba de Filch durante su exploración a la sección prohibida de la biblioteca, para saber más sobre Nicolas Flamel. A esta sala volvió ni más ni menos que dos veces más, la segunda de ellas con Ron, hasta que se encontró en la sala del espejo con el mismísimo Dumbledore en persona, que le pidió que dejase de buscarlo, no sin antes enseñarle el funcionamiento del espejo, pero esa historia señores, creo que ya saben como acabó.

Mantuvo al tanto: Mac Potter